Si te gustan las actividades y estás por el norte, no puedes dejar de disfrutar de una de las  más típicas de Asturias como es el Descenso Internacional del Sella. Todo comenzó a partir de la  iniciativa de Dionisio de la Huerta y dos amigos quienes realizaron una excursión desde Coya hasta Arriondas en 1930 y hasta Ribadesella en 1931. El “Descenso Internacional del Sella” es una prueba organizada por la Federación Española de Piragüismo y por el Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella. Es conocida en Asturias como «Fiesta de les Piragües». Se celebra el día posterior al 2 de agosto. Es una de las pruebas más importantes del mundo y una de las más multitudinarias.

Es la principal fiesta de carácter festivo-deportivo. Los participantes son palistas españoles y extranjeros que están en posesión de la licencia de competición del año en curso. Esta fiesta es tan importante que se declaró Fiesta de Interés Turístico Internacional en 1979.

La salida se hace desde el puente de Arriondas y la llegada en el puente de Ribadesella. Comienza a las 12 horas, momento en que las embarcaciones deben estar situadas en el punto de salida según el sorteo realizado previamente. Los participantes estarán fuera de las embarcaciones hasta que se marque el inicio de la competición. Dependiendo del tipo de categoría se puede realizar dos recorridos. El primer recorrido tiene un total de 20 kilómetros y va desde el puente de Arriondas al puente de Ribadesella. Las categorías son las Senior, Junior y Veteranos. El segundo recorrido es el que se va desde el puente de Arriondas hasta el puente del Ferrocarril de Llovio y tiene en total 15 kilómetros, algo que corresponde a las categorías de Cadetes, Mixtas y Centenarios.

Sabiendo de la importancia y del interés general del descenso del Sella, esta actividad también se ha abierto a los visitantes y turistas para que puedan disfrutar de una experiencia similar. Esto ha hecho que el descenso por el río Sella se convierta en una de las actividades que más se realizan, ya que la belleza de paisaje junto a los Picos de Europa la convierten en un lugar único para disfrutar.

Si quieres probar qué se siente al bajar por el Sella tienes que tener en cuenta que, aunque la actividad para turistas se realiza durante todo el año, es en los meses de verano en donde se puede disfrutar más aún ya que el río y sus  orillas ofrecen  un mosaico increíble de colores, que mezclado con la propia naturaleza, lo convierten en un paisaje inolvidable para todos. Aún así, como puedes imaginar, agosto es el mes en que hay mayores reservas para esta actividad ya que se une con la competición  oficial del descenso del Sella.

Paralelamente a la prueba deportiva tiene lugar una gran fiesta que comienza el día anterior con una noche de vigilia -para quienes no compitan- en Arriondas y Ribadesella. El día de la fiesta el «Tren Fluvial», repleto de gente, ofrece un recorrido paralelo al río para seguir de cerca el descenso. Mientras los palistas se preparan en Arriondas tiene lugar el colorista desfile de gente disfrazada dirigiéndose a presenciar la competición caminando o a bordo de vehículos. A las 12 se  leen los tradicionales versos que marcan la salida y se inicia la competición. El tren fluvial y la caravana de automóviles acompañan a los piragüistas.

Una vez en la meta de Ribadesella la fiesta se traslada a los Campos de Ova para la entrega de trofeos y se celebra una comida campestre. La fiesta continúa hasta la madrugada.

Para disfrutar de una actividad de este estilo, lo ideal es poder llevar ropa cómoda y aprovechar el día entero pudiendo elegir recorridos más cortos o el recorrido entero de 15 kilómetros. En cualquier caso, vale la pena pasar el día comiendo por allí y si hace calor también aprovechar para nadar por el río en las zonas bajas. Sin duda es una actividad que merece la pena y que se puede disfrutar en compañía de toda la familia.

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