Arriondas
El interior de Asturias está plagado de pueblos y villas con encanto. Arriondas le debe una parte de su encanto al agua. Si bien, el agua no es salada, es dulce, y es el agua del caudal del río Sella, el más famoso de los ríos asturianos. Arriondas es la capital del concejo de Parres, y cada sábado de agosto (después del día 2), miles de personas se dan cita para disfrutar del Descenso Internacional del Sella y de la fiesta que gira entorno al mismo. Decir miles es imaginarnos que durante ese día puede que disfruten de la fiesta de “les piragües”(como es conocida popularmente) cien mil personas. Para que os hagáis una idea, la población de la villa no llega a los 3000 habitantes, así que el ambiente es extraordinario. Sin embargo, quedarse con las piraguas es quedarse con una pequeña parte de lo que es Arriondas.
Gastronomía y turismo activo son otro de los atractivos de Arriondas, también conocida como la capital parraguesa, más bien de todo su concejo. Arriondas tiene el tamaño perfecto para conocerla a pie. Podemos comenzar nuestra ruta por el puente nuevo, donde tiene la salida el Descenso del Sella. Luego ir en busca de la Capilla de San Antonio (siglo XVI), que se encuentra en una calle estrecha, así que quizá no todos los parragueses conozcan. En la calle Argüelles – la vía principal – podemos ver algunas casonas como villa Juanita, en excelente estado. No corrió la misma suerte, Casa Pepa, a la que el paso del tiempo le ha afectado considerablemente, sin embargo, sigue teniendo esa belleza de los edificios señoriales. Un paseo muy agradable es el que discurre por la pasarela construida para unir el parque de la Llera y el de la Concordia. El primero de ellos, los sábados está muy concurrido pues se celebra el mercadillo semanal. Si nos apetece hacernos alguna foto tenemos varias esculturas. La que hay en los jardines del Hospital Grande Covián se inspira en un café de París de los años 20 donde se reunían ilustres como Pablo Picasso.
El autor de la obra es Fernando Bellver, representante del arte figurativo en España. En la plaza Venancio Pando tenemos “El cañón de les piragües”, justo enfrente del ayuntamiento y por último, el monumento a la fiesta de La Peruyal y a sus impulsores. Esta es una de las fiestas de referencia en Arriondas que cuenta con gran arraigo y tradición.
Como decíamos en las primeras líneas, Arriondas es el enclave ideal para practicar turismo activo. Son multitud de actividades las que se pueden realizar. Existen actividades adaptadas a grupos familiares y otras más arriesgadas para los que buscan emoción. Bajar el Sella es algo que todos deberíamos hacer al menos una vez en la vida. Son actividades guiadas y con el personal adecuado, por lo que nos lo podemos pasar en grande mientras probamos algo nuevo. Para los más aventureros y atrevidos, una de ellas es el Canoaraft. Consiste en bajar por los rápidos en canoas hinchables. Podríamos decir que es como practicar rafting pero con un punto divertido.
Podéis contratar algunas de esas actividades aquí
Otra forma de disfrutar del río es con la pesca. Puede que la pesca sea la actividad que más tiempo lleve practicándose en el Sella. Es uno de los ríos salmoneros más importantes de España y cada año, cuando se abre la temporada de pesca con muerte, llega el preciado “Campanu”. Se trata del primer salmón de la temporada en los ríos asturianos y tras ser capturado por el afortunado pescador, es tradicional que se subaste en Cornellana (Salas). Este año 2015, se pagaron por él 5.500 euros, siendo destacable que, el pescador donara el dinero logrado a la asociación de familias con niños con cáncer del Principado de Asturias. Por si os parecía poco 5.500 euros, en el año 2007 se pagaron nada más y nada menos que 18.000 euros. Y porqué recibe este nombre tan peculiar, pues porque hace años, cuando se pescaba el primer salmón, todas las iglesias replicaban las campanas para anunciar este acontecimiento tan singular. Aunque en Asturias puede practicarse la pesca sin muerte, el verdadero ambiente pesquero lo podemos notar una vez empieza la temporada de la pesca con muerte. No hay pescador que no sueñe con sacar del río este preciado pez.
Arriondas es además, villa gastronómica. En el concejo hay dos restaurantes con estrellas Michelín, uno en Parres y el otro en la propia Arriondas. De este último quizá hemos de destacar el interés por llevar a los altares productos asturianos que están infravalorados como puede ser el sabadiego y su saber hacer alejado de los focos y los shows mediáticos. El otro, ha llevado el nombre del concejo de Parres por el mundo con proyectos en ciudades como Londres. Los dos son espectáculo gastronómico. Igual que lo es poder disfrutar de la anguila con “arbeyinos”. Se trata de un guiso tradicional de esa zona y que a día de hoy no es tan fácil encontrar en los restaurantes. Los arbeyos (guisantes, en castellano) asturianos tienen un color verde intenso, una textura suave y un sabor dulce. La cercanía de las tierras y el río hace que sean de gran calidad. Otro manjar del que sí podemos disfrutar es de los tortos. Elaborados con buen maíz de la zona. Sólos ya están ricos, así que con un poco de chorizo y un huevo frito están para chuparse los dedos. Los platos tradicionales dicen mucho de cómo eran los pueblos antaño. Por suerte, Arriondas nos permite disfrutar de este y otros platos tradicionales asturianos.
Para beber, como no, la sidra. El oriente asturiano tiene excelentes llagareros, algunos con más de cien años de tradición, como Sidra Basilio, en la propia villa. No recomendarla sería casi un sacrilegio. Además, se trata de una sidra elaborada con manzana del oriente de Asturias y que resulta difícil encontrar fuera de esta zona. Otro motivo más por el que venir a Arriondas, poder disfrutar de una de las sidras centenarias de Asturias y que sigue realizándose de forma tradicional.